Una Aproximación a la concepción de la Investigación Transcompleja
Al iniciar la discusión de una temática es conveniente comprender como concebimos los términos utilizados en el titulo de la misma. Así asumimos la investigación como producción de conocimientos y al conocimiento como un producto complejo y transdisciplinario entendiendo que esta relación entre investigación y conocimiento abarca desde lo más individual hasta lo más colectiva y se va haciendo cada vez mas diferenciada, intencional y por ende confiable. El conocimiento por su parte se basa en datos e información; pero a diferencia de éstos, siempre esta ligado a las personas.
La denominación transcompleja integra los postulados de las teorías de la transdisciplinariedad y la complejidad. La transdisciplinariedad tiene por finalidad la comprensión de la realidad desde el imperativo de la unidad del conocimiento (Nicolescu, 1999). Por su parte, la complejidad se asume como la unidad del todo y la pluralidad de constituyentes heterogéneos en una unidad con sentido (De Lisio, 1999). Asumimos el termino transcompleja para una nueva cosmovisión investigativa de complementariedad, que permite dar cuenta de una realidad múltiple, y diversa.
Es un nuevo modo de producción de conocimientos, que apuesta más a la integración que a la disciplina. En este se asume a la investigación como un proceso bio-afectivo-cognitivo, pero también socio-cultural-institucional-político de construcción de conocimiento. Lo que se pretende en la transdisciplinariedad es la aptitud de pensar en red, reformando las categorías del pensamiento para abordar el conocimiento de la realidad desde una mirada compleja. Por su parte, la noción de complejidad alude a un pensamiento incierto y pleno de incertidumbre, enmarcado en los siguientes principios: dialógico, recursivo, y hologramático.
Dialógico. La interrelación simultáneamente complementaria, concurrente y antagonista de las instancias necesarias en la organización de un fenómeno.
Recursivo. No sólo hay interacción sino también retroacción de los procesos en circuito solidario.
Hologramático. No sólo la parte está en el todo, sino que también el todo, en tanto todo, está dentro de la parte.
Desde esta perspectiva y en palabras de Morin (1995), se debe hacer uso de una nueva arquitectura del pensamiento complejo a saber: distinción, conjunción e interjección que se oponen radicalmente a las operaciones dominantes que han buscado aislar los campos del conocimiento y reducir lo complejo a lo simple. Bajo la perspectiva de la simplicidad, se privilegió el uso del método. Bajo la nueva mirada compleja el desafió es saltar las barreras impuestas por la pretensión metódica y abrir un espacio de pensamiento multidimensional. “La conciencia de la multidimensionalidad nos lleva a la idea de que toda visión especializada es parcial y pobre (Morin, 1995:100).
Esta nueva postura de la investigación implica una nueva concepción de hombre, ciencia y realidad.
Concepción de hombre
Concebimos al ser humano como un ser complejo, dotado de una capacidad de razonar, pero también de una motivación afectiva (Sabino 1996). Es una nueva cosmovisión antropo-fisico-biológico constituido por una red inmensa de complejidades: neuronales, sensoriales, psíquicas y sociales, que se multiplican con el transcurrir del tiempo (Vilar, 1997).
Concepción de ciencia
Surge, entonces, una nueva concepción de ciencia transcompleja que pretende entender el mundo a partir de redes y de interrelaciones. El conocimiento, entonces, ha de ser aproximativo y referencial. Desde el enfoque de la nueva ciencia, no hay separación de naturaleza entre los pensamientos y las acciones. Así la creación de conocimientos y su validación se convierten en un proceso (Valdez, 1996).
Esta ciencia se fundamenta en el consenso y, a la vez en el conflicto, que marcha al mismo tiempo sobre cuatro bases independientes: la racionalidad, el empirismo, la imaginación y la verificación (Morin, 1995). Es la ciencia de la creación, porque la noción de la historia está ligada a la creatividad en un universo evolutivo complejo (Najmanovich, 2001). Es una ciencia de múltiples epistemes cognitivas: comprensión conceptualización, y explicación multicausal.
Concepción de la realidad
En este enfoque se asume al mundo como multidimensional y multireferencial. Su estudio se apoya en la existencia y percepción de distintos niveles de la realidad, en la aparición de nuevas lógicas y en la emergencia de la complejidad. Es un mundo global, interactivo, diverso, reticulado y basado en una interdependencia compleja.
Así la realidad a conocer por acción de la investigación, es compleja. Es decir múltiple, diversa, relacional, en construcción y por ello también construible. Se intenta recuperar una visión compleja de lo social, del universo en que vivimos. No es posible estudiar la realidad sin considerar lo universal y lo particular, lo estructural y lo histórico, homogeneidad y diversidad (Espina, 2003). De ahí que es necesario analizar la realidad en su contradicción, en un proceso donde cualidades emergentes surgidas específicamente de la organización del todo, con capacidad para retroactuar sobre las partes.
La investigación de la realidad social debe interesarse indistintamente por dos clases de fenómenos radicalmente diferentes. Por una parte, la conducta humana, es decir el conjunto de los movimientos corporales del pasado, así como los efectos ambientales, grandes o pequeños, producidos por tales acciones. De otra, todos los pensamientos y sentimientos que los seres humanos experimentamos. Es evidente la necesidad de recurrir a operaciones diferentes para indagar en ambos campos. No obstante, siempre que se dé satisfacción a las exigencias de contrastabilidad y duplicabilidad empíricas se puede producir conocimientos de acontecimientos mentales y conductuales.
Relación sujeto – realidad
El enfoque de investigación transcompleja se basa en el presupuesto de reflexividad, para el cual la realidad solo es definible en su relación con el sujeto. Es un sujeto en proceso, en permanente construcción: sujeto no acabado. Forma parte del universo que conoce y. como tal, es inacabado, determinado e indeterminado a la vez, construcción y constructor, significa y es significado por otros. Este enfoque supera las disyunciones sujeto-objeto, y abre camino a lo interaccional y a lo reticular, como fuentes constitutivas de la realidad compleja. En este enfoque se enfatiza el momento relacional, de articulación, de coproducción conjunta de la realidad.
Se asume la noción de sujeto de naturaleza propia al individuo viviente, que propone Morin (1993). Plantea el autor citado un principio de identidad complejo que posibilita la subjetividad y la objetivación del ser sujeto. Así como el de identidad colectiva, el de nosotros en relación dialogica. Relaciones entre los seres humanos y la naturaleza, observadores participantes y activos en la construcción de la realidad investigada, así como la comprensión de esa construcción. Se trata de objetivar la complejidad del sujeto que investiga a la vez que distinguirlo sin apartarlo de aquello que investiga.
Objetivar la tarea de pensarse a si mismo siendo a la vez sujeto conceptuado y objeto conceptualizado es subjetivarla de manera compleja, no idealista. Esta subjetividad compleja según Morin (1993), integra conciencia, pensamiento, y racionalidad; pero también inconciencia, sueño, irracionalidad y mito. Esta dimensión subjetiva se encuentra tanto en el investigador como en el vinculo con el otro, en el otro y en el arsenal de conocimientos y saberes que cada quien posee. Es básico entonces en este enfoque el desdoblamiento del investigador en: (a) sujeto que observa y (b) objeto observado (por si mismo(). “El hacedor del conocimiento debe convertirse al mismo tiempo en objeto del conocimiento (Morin, 1993:36).
Desde esta perspectiva debe haber una relación dialógica entre comprensión y explicación.
…no hay comprensión sin explicación… los mismos fenómenos dependen a la vez de los distintos esclarecimientos y las complementariedades de una y otro y, si bien los humanos no son objetos, también puede… ser considerados como objetos. Mientras que la explicación introduce en todos los fenómenos las determinaciones, reglas, mecanismos, estructuras de organización, la comprensión nos restituye los seres, los individuos, los sujetos vivientes (Morin, 1988:165).
En consecuencia un abordaje investigativo que haga honor a la realidad compleja debe ser capaz de conjugar de múltiples maneras los distintos niveles de la realidad, explorar sus articulaciones, construir itinerarios según las problemáticas particulares que se presentan en cada indagación especifica.
Caracterización de la realidad
En este sentido, la investigación transcompleja debe adecuarse a los grandes problemas que son transversales, transnacionales, múltiples, multidimensionales, transdisciplinarios y planetarios. Así como a las grandes macroteorias (Motta, 1997).
Desde este punto de vista, la elección de un tema deberá concebirse como una apertura a espacios colindante, a la manera de una reacción en cadena de amplificaciones e interrelaciones (Gutiérrez, 1999).
Es así como, caracterizar una situación de investigación en el marco de la realidad compleja requiere de una descripción contextualizada e integradora; en relación a etapas precedentes y a sus potencialidades de continuidad, interpretándola en conexión con lo histórico y desde una opción de futuro, con énfasis en la posibilidad innovativa, inventiva, autotransformativa de los sujetos en contraposición al espacio de la experiencia actual, donde se incluya la visión de futuros múltiples, la posibilidad de aparición de ramificaciones, asociadas al azar y a cualidades emergentes, rumbos nuevos, impulsados por elementos extraños, que no pueden ser establecidos desde el inicio del proceso.
Es necesario construir una visión más flexible de la causalidad social, de la idea de futuro y de las formas de intervención en el cambio que necesariamente tiene que incorporar la incertidumbre y la subjetividad como elementos que adquieren carácter de determinación en el curso de los acontecimientos. Es necesario considerar como elementos interactuantes lo social, lo histórico, lo ético, entre otros. Debe ser producto de la experiencia del investigador y de la participación de los actores del proceso, donde se integre el conocimiento científico y el cotidiano.
Los objetivos de la investigación
Los objetivos son la razón de ser y hacer la investigación. Estos constituyen el enunciado claro y preciso de las metas que con esta se persiguen; por lo tanto, se requiere que sean congruentes entre si, ya que están orientados a la obtención de un conocimiento. Normalmente, los objetivos se dirigen a describir las características de la realidad, comprender las posibles relaciones entre sus elementos estructurales y anticipar la posibilidad autotransformativa de la realidad estudiada. En este aspecto, Leal (2005), señala que en el paradigma de la complejidad, el cual reconoce lo inacabado e indeterminado del conocimiento, las acciones deben expresarse de esta manera, como propósitos que se van configurando a medida que se va haciendo.
Andragogia Digital
jueves, 5 de febrero de 2009
LO HUMANO EN EL ENCUENTRO EDUCATIVO PARA LA DIVERSIDAD
Dra. Crisálida Villegas G.
RESUMEN
El presente trabajo realizado en el contexto de la Línea de Investigación: Raíces de la Identidad, del Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Bicentenaria de Aragua, tiene como objetivo plantear como la comprensión de lo humano puede constituirse una alternativa para favorecer un encuentro educativo que atienda a la diversidad. El interés surge de la necesidad de explorar nuevos espacios indagatorios para transformar el encuentro educativo. Esto por la poca pertinencia de los modelos educativos actuales, para dar respuesta a las realidades educativas de múltiples diversidades individuales, que surgen en esta época con connotaciones totalmente nuevas. El trabajo tiene sus fundamentos teóricos en el humanismo, la ecología humana, la pedagogía de la humana, proporcionando así educación a las personas como hombre y como ciudadano. El análisis de la información permitió concluir que existe la necesidad de promover la afectividad en la educación como una forma de comprender lo humano para atender la diversidad en el encuentro educativo.
Descriptores: Lo humano, encuentro educativo, diversidad, afectividad.
Dra. Crisálida Villegas G.
RESUMEN
El presente trabajo realizado en el contexto de la Línea de Investigación: Raíces de la Identidad, del Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Bicentenaria de Aragua, tiene como objetivo plantear como la comprensión de lo humano puede constituirse una alternativa para favorecer un encuentro educativo que atienda a la diversidad. El interés surge de la necesidad de explorar nuevos espacios indagatorios para transformar el encuentro educativo. Esto por la poca pertinencia de los modelos educativos actuales, para dar respuesta a las realidades educativas de múltiples diversidades individuales, que surgen en esta época con connotaciones totalmente nuevas. El trabajo tiene sus fundamentos teóricos en el humanismo, la ecología humana, la pedagogía de la humana, proporcionando así educación a las personas como hombre y como ciudadano. El análisis de la información permitió concluir que existe la necesidad de promover la afectividad en la educación como una forma de comprender lo humano para atender la diversidad en el encuentro educativo.
Descriptores: Lo humano, encuentro educativo, diversidad, afectividad.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
La nueva Ciencia, la Ciencia de la Complejidad
Los científicos dan vueltas alrededor de la complejidad. Los matemáticos navegan entre la dinámica caótica, la lógica difusa, los fractales, las estructuras disipativas, el sinergismo y la teoría de la catástrofe, entre otras. Por su parte, las informáticos particularmente los de las aplicaciones de la inteligencia artificial se centran en los sistemas expertos, el tratamiento del lenguaje y el reconocimiento el habla, la visión artificial y la comunicación en general. La suma de esfuerzos pueden algún día permitir aproximarse a la complejidad. Pero por ahora es prácticamente imposible abarcar toda la complejidad. La teoría cuántica y el principio de incertidumbre crearon con todas las especulaciones posibles sobre la previsibilidad.
Esto porque la complejidad de un sistema se explica solamente por la enorme cantidad de elementos que lo conforman. Se trata casi de variables infinitas, ni por las conexiones que lo conforman. Un sistema totalmente interconectado sería casi tan simple como un sistema nada interconectado.
De acuerdo a Ramentol (2004) el problema de los sistemas complejos es que hay puntos interconectados y otros que no lo están, que presentan diversas intensidades y direcciones en las diversas variables, que aparecen numerosas interferencias con diferentes grados de intensidad, que los cambios insospechados introducen variables de influencia generalmente indeterminada, y que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales pueden provocar consecuencias imprevisibles (p. 33).
La complejidad, orden y caos. Miedo, desconcierto y esperanza caracterizan, pues esta época. Innerarity (s/f), lo platea como una especie de sociedad invisible, un complejo en el que concluyen la movilidad, la volatibilidad y las fusiones, la multiplicación de realidades inéditas y la desaparición de bloques explicativos, las alianzas insólitas y la confluencia de intereses de difícil comprensión.
Considerando que es profundo el entramado que subyace debajo del espíritu de esta época, es necesario entonces entender la ciencia que la acompaña. Los tiempos actuales anuncian y marcan con el impulso de otras lógicas y otros paradigmas. Esta apareciendo una especie de pensamiento poliédrico que usa la red, como vía de convergencia, comunicación, integración y movilización.
Prigonine (1997), habla del fin de la ciencia de terminista y el comienzo de la era de la nueva ciencia. Por su parte Morrin (1996), plantea que se esta transformando el concepto de la ciencia. No obstante, las argumentaciones de ambos no parecen ser suficiente ante los cambios que sufre la ciencia. Para Fernández (1995), “el concepto de ciencia luce agotado, sus paradigmas están averiados, su universalidad es cosa del pasado” (p. 5).
De acuerdo a Núñez en Nicolescu (1999), esta ciencia utiliza no solo la razón, sino también la apertura hacia el otro, a partir del reconocimiento de su existencia, y del valor de seguir la intuición y la imaginación, en cooperación, no ocultando el valor de la creatividad y la ética.
Para Lanz (2000), la nueva ciencia es la ciencia de la complejidad, de la universalidad (ecológica, cultural, estética), del caos, de las distintas racionalidades, transdisciplinaria. De ahí que Villegas (2005), la denominó ciencia Transcompleja.
Esto porque la complejidad de un sistema se explica solamente por la enorme cantidad de elementos que lo conforman. Se trata casi de variables infinitas, ni por las conexiones que lo conforman. Un sistema totalmente interconectado sería casi tan simple como un sistema nada interconectado.
De acuerdo a Ramentol (2004) el problema de los sistemas complejos es que hay puntos interconectados y otros que no lo están, que presentan diversas intensidades y direcciones en las diversas variables, que aparecen numerosas interferencias con diferentes grados de intensidad, que los cambios insospechados introducen variables de influencia generalmente indeterminada, y que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales pueden provocar consecuencias imprevisibles (p. 33).
La complejidad, orden y caos. Miedo, desconcierto y esperanza caracterizan, pues esta época. Innerarity (s/f), lo platea como una especie de sociedad invisible, un complejo en el que concluyen la movilidad, la volatibilidad y las fusiones, la multiplicación de realidades inéditas y la desaparición de bloques explicativos, las alianzas insólitas y la confluencia de intereses de difícil comprensión.
Considerando que es profundo el entramado que subyace debajo del espíritu de esta época, es necesario entonces entender la ciencia que la acompaña. Los tiempos actuales anuncian y marcan con el impulso de otras lógicas y otros paradigmas. Esta apareciendo una especie de pensamiento poliédrico que usa la red, como vía de convergencia, comunicación, integración y movilización.
Prigonine (1997), habla del fin de la ciencia de terminista y el comienzo de la era de la nueva ciencia. Por su parte Morrin (1996), plantea que se esta transformando el concepto de la ciencia. No obstante, las argumentaciones de ambos no parecen ser suficiente ante los cambios que sufre la ciencia. Para Fernández (1995), “el concepto de ciencia luce agotado, sus paradigmas están averiados, su universalidad es cosa del pasado” (p. 5).
De acuerdo a Núñez en Nicolescu (1999), esta ciencia utiliza no solo la razón, sino también la apertura hacia el otro, a partir del reconocimiento de su existencia, y del valor de seguir la intuición y la imaginación, en cooperación, no ocultando el valor de la creatividad y la ética.
Para Lanz (2000), la nueva ciencia es la ciencia de la complejidad, de la universalidad (ecológica, cultural, estética), del caos, de las distintas racionalidades, transdisciplinaria. De ahí que Villegas (2005), la denominó ciencia Transcompleja.
El contexto en donde se desarrolla la investigación transcompleja
El cuestionamiento de la concepción hegemónica del saber científico moderno a partir de las últimas décadas del siglo XX reavivó la polémica sobre la posibilidad epistemológica del mundo, apuntando a la necesidad de un cambio paradigmático de la producción del saber científico. No fue posible seguir negando la relevancia de los diferentes modos del conocimiento de la población mundial.
No obstante, ni el reduccionismo ni el holismo por separado pueden explicar el mundo complejo y diverso. Ciencia y arte debían seguir disciplinariamente los protocolos de la ciencia clásica. De ahí que en la actualidad se asiste a la emergencia de una nueva cosmovisión investigativa que descubre la complejidad del individuo y del mundo; y la asume a través de una perspectiva transdisciplinaria a la altura de los escenarios inciertos. Se da apertura así a lo racional y lo irracional, la objetiva, y subjetividad, la ciencia y el arte.
Esta visión investigativa que se ha denominado transcompleja y reconoce la existencia de una pluralidad de aproximaciones que habían sido relegadas como lo cotidiano, lo imaginario, la poesía, entre otros. De ahí que la ponencia aspira responder a la interrogante ¿Es el paradigma transcomplejo, utopía o realidad?
El estudio es producto de la investigación documental y las reflexiones de la autora como miembro de un grupo de investigación que aspira a ser transdisciplinario.
La sociedad actual esta acompañada por los conceptos: complejidad e incertidumbre, que Stiglitz (20019), prefiere llamar inquietud y desazón. Muchas personas asisten perplejos y a menudo angustiados a la universalización de los fenómenos: Se ha entrado según Ramentol (2004), en el laberinto de la complejidad (política, económica, social, científica, cultural). La aceleración del tiempo y la complejidad de los grandes avances científicos y tecnológicos.
¿Se puede conocer la complejidad? ¿Es posible encontrar una teoría que explique la complejidad?. La complejidad es un problema fundamental fisiológico, pero también matemático, físico, biológico o histórico. Una colonia de bacterias o las figuras geométricas fractales creadas por una nube o un copo de nieve, la novena sinfonía son sistemas complejos. El comportamiento humano es un sistema muy complejo; el pasado, el presente y el futuro también.
No obstante, ni el reduccionismo ni el holismo por separado pueden explicar el mundo complejo y diverso. Ciencia y arte debían seguir disciplinariamente los protocolos de la ciencia clásica. De ahí que en la actualidad se asiste a la emergencia de una nueva cosmovisión investigativa que descubre la complejidad del individuo y del mundo; y la asume a través de una perspectiva transdisciplinaria a la altura de los escenarios inciertos. Se da apertura así a lo racional y lo irracional, la objetiva, y subjetividad, la ciencia y el arte.
Esta visión investigativa que se ha denominado transcompleja y reconoce la existencia de una pluralidad de aproximaciones que habían sido relegadas como lo cotidiano, lo imaginario, la poesía, entre otros. De ahí que la ponencia aspira responder a la interrogante ¿Es el paradigma transcomplejo, utopía o realidad?
El estudio es producto de la investigación documental y las reflexiones de la autora como miembro de un grupo de investigación que aspira a ser transdisciplinario.
La sociedad actual esta acompañada por los conceptos: complejidad e incertidumbre, que Stiglitz (20019), prefiere llamar inquietud y desazón. Muchas personas asisten perplejos y a menudo angustiados a la universalización de los fenómenos: Se ha entrado según Ramentol (2004), en el laberinto de la complejidad (política, económica, social, científica, cultural). La aceleración del tiempo y la complejidad de los grandes avances científicos y tecnológicos.
¿Se puede conocer la complejidad? ¿Es posible encontrar una teoría que explique la complejidad?. La complejidad es un problema fundamental fisiológico, pero también matemático, físico, biológico o histórico. Una colonia de bacterias o las figuras geométricas fractales creadas por una nube o un copo de nieve, la novena sinfonía son sistemas complejos. El comportamiento humano es un sistema muy complejo; el pasado, el presente y el futuro también.
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